jueves, 18 de diciembre de 2014

Todos somos hijos e hijas de la Tierra y del Sol 

Tantas veces nos alejamos, nos perdemos corriendo hacia todas las direcciones, fuera de nosotros, lejos de nuestro corazón, del único lugar en el que habita esa Luz, esa Tierra y ese Sol del que formamos parte y que la Vida nos muestra en cada uno de sus reflejos.  

Al detener el paso y escuchar(nos). Al respirar y sentirnos es cuando nos damos cuenta de lo lejos que estábamos de ese lugar sagrado y único en el que todo encuentra sosiego y comprensión. 

Danzando con lo que encontramos dentro es cuando nos encontramos. 
Amando lo que hay, lo que fue, integrando lo que pudo ser y lo que no.
Respirando y caminando, abrazando y aceptando.


Gracias Amparo por el Sol y la Tierra de tu voz


María Castelao López